martes, 3 de septiembre de 2013

desarrollo del tema



DESARROLLO DEL TEMA

¿Qué es?
La anorexia nerviosa es un desorden alimenticio y psicológico a la vez. Esta condición va más allá del control del peso: el enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. De esta forma, el individuo llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir dominio sobre su propio cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier tipo de droga o sustancia. Hoy en día, se registran 4 casos de anorexia por cada mil personas.
CARACTERISTICAS ESENCIALES DE LA ANOREXIA:
·         La distorsión de la imagen corporal, sin reconocer el progreso de la delgadez y el sentimiento general de ineficacia personal.
·         Se ponen a dieta y se convierten en grandes expertas en el mundo de la dietética, siguiendo unas consignas mucho más duras y rígidas que las de sus amigas.
·         Le gusta animarse a seguir perdiendo más peso aún.
·         Comienza a desarrollar hábitos alimentarios particulares y rígidos: sólo come determinados alimentos en determinadas cantidades, parte la comida en pequeños trozos y la separa.
 Aunque tenga hambre es tal el miedo a dejarse llevar que siente la necesidad de mitigar sus efectos y evitar el aumento de peso bebiendo mucha agua, utilizando laxantes o vómitos o realizando una actividad física exagerada. Todas estas conductas anómalas se acentúan a medida que progresa la enfermedad, al igual que las complicaciones físicas: la inanición vuelve al organismo mucho más vulnerable a infecciones, problemas gastrointestinales o hipotermia. Se pierde la menstruación, el pelo se cae, la piel se seca y pierde color. A nivel psicológico aparecen síntomas de depresión, cambios de carácter y distorsión en la imagen corporal que suele ir acompañada de una negación del problema. Siguen viéndose gordas aunque estén escuálidas o siguen mostrando una gran insatisfacción con su cuerpo y su imagen. Su cuerpo se ha convertido en la definición su valía como personas y a pesar del estricto control que ejercen sobre el siguen sin gustarse.
Actualmente no existe una causa única para la anorexia nerviosa, aunque las investigaciones han arrojado ciertas pistas en el campo médico y psicológico. Al igual que en la bulimia, las causas de la anorexia son múltiples y difíciles de valorar. Todas ellas, tantos las individuales como las familiares, sociales y culturales, deben tenerse en cuenta de cara a un tratamiento. Hay muchos enfoques distintos pero todos ellos señalan dos fases en el tratamiento de este problema: como primer paso debe recuperarse el peso a través de una realimentación controlada médicamente. La recuperación física trae consigo una mejora en algunos aspectos psicológicos como la percepción de la imagen corporal o la obsesión por el peso. Una vez que el estado físico ha mejorado, el tratamiento se centra en los pensamientos, sentimientos y conductas que resultan poco adaptativos. Se trata de mejorar la autoestima y de estimular nuevas formas de expresar sentimientos y valorarse a sí mismo, reconciliando a la persona con su cuerpo y sus necesidades.
Algunos expertos creen que esta enfermedad se origina en las altas demandas de la familia y la sociedad: el ciclo destructivo comienza con la presión que el individuo siente por ser delgado y atractivo. El problema se centra, entonces, en una baja autoestima.
Para otros investigadores, la anorexia nace a raíz de otro problema. Este tipo de desorden podría desarrollarse en cierto tipo de familias disfuncionales, ya observadas anteriormente en casos de pacientes anoréxicos. En ellas, los miembros se vuelven tan interdependientes que no pueden alcanzar su identidad como seres individuales. Parte de esta disfunción se traduce en un miedo a crecer por parte de los niños de la familia. Entonces, especialmente las niñas, comienzan una dieta para evitar que sus cuerpos se desarrollen.
Diagnóstico
La anorexia nerviosa es un desorden difícil de diagnosticar debido a que el paciente esconde y niega su condición de enfermo. Rara vez el individuo anoréxico buscará ayuda pues la pérdida de peso en sí no es vista como un problema. El diagnóstico actual se realiza solamente cuando aparecen otras complicaciones médicas como la amenorrea o problemas gástricos y se basa en cuatro criterios básicos:
1.      La negación del individuo a mantener el peso del cuerpo cercano a su ideal, según su estatura y edad.
2.      Un miedo intenso a engordar, aunque el peso sea inferior a lo normal.
3.      La auto percepción se distorsiona y el individuo no reconoce o asume la extrema pérdida de peso.
4.      Finalmente, en mujeres que ya tienen su ciclo menstrual, existe una alta probabilidad de amenorrea (suspensión de la menstruación).

El tratamiento va mucho más allá de la recuperación del peso perdido. Paralelamente a una alimentación nutritiva, el individuo deberá someterse a una terapia psiquiátrica. Esto implica que el tratamiento puede ser guiado tanto por un médico clínico, como por un psicólogo. En los casos más extremos, el paciente deberá ser hospitalizado.
¿Qué hacer ante un caso de anorexia?
Cuando se sospeche o sepa que una persona tiene una anorexia nerviosa, debe hacer que consulte lo antes posible con su médico de cabecera para que éste le remita a un médico psiquiatra experto o especializado en esta enfermedad. O acudir directamente a un psiquiatra de estas características.
CONSECUENCIAS FÍSICAS
·         Corazones pequeños.
Niñas de 17 años con corazones del tamaño de una de siete. Quedarse, literalmente, en los huesos está provocando alteraciones en el funcionamiento y en el tamaño del corazón.  Los expertos desconocen aún si la recuperación del peso devolverá la normalidad al funcionamiento cardiaco.
·         Niñas menopáusicas.
La amenorrea (pérdida de la menstruación) es uno de los tres síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha pérdida ha sido asociada, junto a un aumento de los niveles de ciertas hormonas, como el cortisol, con la aparición de osteoporosis.
Dos años de seguimiento de 42 pacientes han servido para constatar que existía una pérdida de densidad ósea, no recuperable ni con un año de tratamiento con estrógenos.

¿EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO?
El médico psiquiatra hará un diagnóstico del estado físico y mental de la persona enferma y según el resultado aconsejará a un tratamiento ambulatorio o su ingreso en un hospital o clínica. El tratamiento consiste corregir las anomalías metabólicas y normalizar la alimentación, junto con un tratamiento psiquiátrico y psicoterapéutico.
v  BULIMIA NERVIOSA.
¿Qué es?
La palabra bulimia significa hambre de buey y procede del griego boulimos (bous: buey; limos: hambre). Para las personas con bulimia, que afecta diez veces más a las mujeres que a los hombres, la comida es una adicción placentera y autodestructiva.
Es un desorden alimenticio. Esta enfermedad se caracteriza por episodios secretos de excesiva ingestión de alimentos, seguidos por métodos inapropiados para controlar el peso como el vómito auto inducido, el abuso de laxantes o diuréticos y la realización de ejercicios demasiado exigentes para el cuerpo. En un 70% de los casos este trastorno acompañado de anorexia (bulimarexia) y en un 30% se manifiesta como bulimia pura. La principal diferencia radica en que en la bulimarexia no sólo no hay adicción a los alimentos, sino que hay un rechazo expreso, intercalado de atracones esporádicos. El acceso de bulimia o atracón se inicia con una sensación de hambre voraz e incontenible, con preferencia por los dulces y otros alimentos de alto valor calórico. La frecuencia de los atracones es muy variada y los enfermos pueden darse varios en el mismo día durante varios días seguidos. Con los atracones suelen sobrepasar las 5.000 calorías diarias. Hay bulímicos que han llegado a superar en un día las 25.000 y alguno ha muerto por dilatación aguda de estómago.
La bulimia está considerada como una enfermedad invisible porque puede pasar mucho tiempo sin que el entorno del enfermo la perciba. Este trastorno se caracteriza por la pérdida de control sobre la cantidad de alimento que uno toma.
Algunos de sus síntomas más frecuentes son:
·         los atracones frecuentes con sentimientos de tristeza y culpa.
·         Vómitos posteriores a un atracón.
·         Esconder alimentos y comer a escondidas.
·         Historia de dietas y fluctuaciones importantes en el peso.
·          Preocupación extrema por la figura y el peso.
Al igual que la anorexia, no se ha logrado descubrir una causa orgánica definitiva para la bulimia. Su proceso de gestación comienza cuando existe algún grado de insatisfacción con la apariencia del cuerpo. En este caso, el individuo siempre se considerará con exceso de peso, aunque la realidad sea otra. Así, comenzará a hacer dieta y, viendo que la imagen en el espejo no cambia, la dieta se intensificará hasta llegar a las prácticas bulímicas.
Entre las causas de este problema se encuentran las experiencias de rechazo social o de fracaso que se atribuyen al peso y los consejos de las amigas. La constatación de que en nuestra cultura la delgadez se considera un requisito para el éxito lleva a querer perder peso y empezar dietas estrictas que no pueden seguirse y nos hacen sentir no sólo fracasados, sino también hambrientos. Las dietas se rompen con atracones y la culpabilidad por las calorías consumidas y la posibilidad de engordar llevan al vómito. El trastorno puede aparecer a cualquier edad y repetirse en diferentes momentos de la vida, generalmente inducido por acontecimientos vitales traumáticos o negativos separación de la familia para estudiar la carrera; la segunda crisis,  divorcio,  perdida de un ser querido.
Hasta el momento se desconoce la vulnerabilidad biológica implicada en el desarrollo de la enfermedad y son más conocidos algunos factores desencadenantes relacionados con el entorno social, las dietas y el temor a las burlas sobre el físico. Muchos de los factores coinciden con los de la anorexia, como los trastornos afectivos surgidos en el seno familiar, el abuso de drogas, la obesidad, la diabetes mellitus, determinados rasgos de la personalidad y las ideas distorsionadas del propio cuerpo.
Cuando una enfermedad se origina siempre es por alguna razón, la bulimia no escapa a esta regla. Siempre para entender por qué surge un trastorno de la alimentación es necesario conocer cuáles son las causas, que llevan por ejemplo, a que una jovencita se provoque el vómito, para tratar de adelgazar o mitigar su angustia. Trataremos de dilucidar cuál es la causa que puede desencadenar la bulimia.
Siempre hay una primera vez, incluso para provocarse el vómito o para tomar laxantes o diuréticos, con el afán de perder peso rápidamente y mitigar la angustia que provoca la ingesta excesiva de alimentos. Pero… ¿cuáles son las posibles causas que llevan a una joven a padecer de bulimia?
Cuando hablamos de causas, tenemos que decir que la aparición de la bulimia no se debe a una sola causa o factor, sino que puede presentarse una sola o varias, en forma combinada.
          BULIMIA - CAUSAS BIOLOGICAS. Desórdenes hormonales, ya que en la etapa de la adolescencia, es cuando puede surgir alguna alteración hormonal, que lleve a padecer de bulimia.

          BULIMIA - PREDISPOSICION GENETICA. Personas con sobrepeso que ante la necesidad de perder peso, hacen dietas rigurosas, que traen aún más ansiedad.

          BULIMIA - CAUSAS PSICOLOGICAS
-           El menosprecio de los demás o de ellas mismas.
-           Presión por sentirse lindas y queridas por el otro.
-           Depresión, angustia. Es por ello que esta enfermedad afecta mayormente a adolescentes, ya que en esta etapa es donde se produce la mayor sensación de angustia y necesidad de aprobación por parte de sus padres y de los adultos.
-           Tienen su imagen corporal distorsionada, se sienten feas y gordas, siempre existe una joven o un modelo con cual comparase y quieren tener su altura, su cuerpo, su cabello, etc.
-           Problemas afectivos dentro del seno familiar.

          BULIMIA - CAUSAS SOCIALES
-           Necesidad de pertenencia a un grupo.
-           Necesidad de sentirse queridas y admiradas.
-           Asocian el éxito y la perfección a la delgadez, en esto tiene mucha importancia los modelos a seguir, a través de la publicidad en los medios de comunicación en general. Ambos trastornos se originan en la Antigüedad, pero es ahora cuando se les ha estudiado, tipificado y definido. Se sabe que son producto de múltiples factores, que pueden incluir trastornos emocionales y de la personalidad, así como presiones por parte de la familia, es posible la predisposición genética o biológica y el vivir en una sociedad en la cual hay una oferta excesiva de comida y obsesión por la delgadez. Esta idea de estética transmite a los jóvenes sistemas de valores que se basan en el "buen look", y el problema es que puedan derivar en una adicción u obsesión por ser delgado. Es verdad que esta estética está de moda, pero es sólo un disparador que afecta negativamente a algunos jóvenes con problemas familiares y con desajustes de personalidad.
Existen informes que dejan ver que ya desde el siglo XIX había personas que se provocaban el vómito, después de comer en forma excesiva.

A pesar de que la negación y secretismo complican el diagnóstico de la bulimia, existen cinco criterios básicos para identificar esta enfermedad:
·         Frecuentes episodios de ingesta abusiva de alimentos. En este caso, el paciente suele comer cada dos horas una cantidad de comida superior a la que cualquier persona normal desearía.
·         Un sentimiento de falta de control durante este episodio o, en su defecto, la sensación de que no puede evitar la necesidad de comer.
·         Además de la comida desmesurada, existe un comportamiento compensatorio inapropiado para evitar el aumento de peso. Esta conducta se traduce en el vómito auto-inducido, en el sobre uso de laxantes, diuréticos y enemas o en el exceso de ejercicios físicos.
·         Tanto el exceso de comida como las comidas compensatorias deben ocurrir al menos dos veces por semana durante tres meses.
·         El comportamiento es influenciado por la imagen corporal.
Tratamiento
Los pacientes bulímicos presentan una variedad de complicaciones médicas y psicológicas, las que son normalmente consideradas reversibles a través de un tratamiento multidisciplinario. Este puede ser liderado por un médico, un psiquiatra y, en algunos casos, por un psicólogo clínico. El objetivo primordial del tratamiento está enfocado en las necesidades físicas y psicológicas del paciente. La meta última es que la persona se acepte a sí misma y logre llevar una vida emocionalmente sana y equilibrada.
Con un tratamiento adecuado la mayoría de las personas que sufren este trastorno mejoran sensiblemente y llegan a liberarse de él. Los elementos básicos de un programa de tratamiento son:
1.      Cuidado médico
2.      Educación y apoyo
3.      Planificación de un estilo de vida saludable
4.      Eliminación del ciclo de atracones y purgas
5.      Terapia dirigida a reforzar la autoestima y resolver problemas.
6.      Para posibilitar una recuperación completa, una persona con bulimia debe:
7.      Participar activamente en el plan de tratamiento.
8.      Completar el programa de hospitalización cuando sea necesario.
9.      Funcionar independientemente en las actividades cotidianas.
10.  Asistir regularmente a la psicoterapia individual, de grupo y/o familiar.
11.  Visitar a su internista regularmente para proteger su salud física.
12.  Demostrar aptitudes eficaces de hacer frente a las cosas.
13.  Pedir la asistencia cuando sea necesario.
14.  Ser honesto(a) con su terapeuta e internista. No retener información
La obsesión con las pérdidas y ganancias de peso tiene poca incidencia en el peso real y produce efectos indeseados y peligrosos: a nivel físico deshidratación y desequilibrio electrolítico que pueden requerir hospitalización, daños en la garganta y el esófago debidos a las náuseas crónicas, trastornos estomacales y gastrointestinales producidos por los vómitos repetidos o el uso de laxantes... A nivel psicológico las personas con bulimia están demasiado obsesionadas con el peso y el cuerpo como para disfrutar de las relaciones sociales y de sus vidas. Todas sus energías están centradas en el peso y la comida. Comer ha dejado de ser un placer y se ha convertido en una actividad descontrolada y culpabilizadora. Ya no hay diversión posible para ellas.
¿Qué consecuencias puede tener una bulimia?
La bulimia es una enfermedad grave que puede producir serias complicaciones médicas:
Ø  Alteraciones digestivas: colon irritable, megacolon, reflujo gastrointestinal, hernia hiatal, perforación esofágica, dilatación y rotura gástrica, pancreatitis.
Ø  Alteraciones metabólicas: descenso de glucosa, cloro, calcio y potasio en sangre. Deshidratación.
Ø  Alteraciones cardíacas: prolapso de la válvula mitral y arritmia, con riesgo de muerte.
Otras alteraciones pueden ser del tipo genitales, óseas y renales.
La mortalidad es superior a la de la anorexia, falleciendo por complicaciones médicas derivadas de los "atracones", vómitos y uso de laxantes, o por suicidio.
Ahora, aproximadamente, una de cada 100 adolescentes de entre 14 y 18 años cae en las garras de la anorexia, mientras que un 2,4% desarrolla bulimia. Y no sólo el sexo femenino (la anorexia nerviosa afecta 15 veces más a mujeres que a hombres) se está enganchando a los trastornos de la alimentación, también los varones han empezado a verse reflejados significativamente en las estadísticas.
CAMBIOS SOCIALES.
Ø  La cultura de delgadez.
Ø  Perdida de hábitos alimenticios.
Más factores precipitantes
Divorcio de los padres, sobreprotección de los hijos, muerte de un familiar, antecedentes familiares de anorexia o depresión o, incluso, ser el primero o el último de los hermanos se han revelado como factores que pueden empujar a un adolescente con predisposición a sufrir un trastorno de alimentación a caer definitivamente en la telaraña de la anorexia o de la bulimia.
ANOREXIA
BULIMIA
Las anoréxicas usan frecuentemente ropas grandes para ocultar su extrema delgadez. Los síntomas son:
Ø  Depresión. Se las ve retraídas y su máxima preocupación gira en torno a la comida.
Ø  Extrema dependencia a pautas impuestas por otros.
Ø  Exceso de amor a su propio cuerpo haciéndolas olvidar el amor a la vida de relación llevándolas al aislamiento.
Ø  La autoestima pasa por la balanza.
Ø  Insomnio e hiperactividad.
Ø  Cese de la menstruación o postergación de su iniciación.
Ø  Piel seca y fría, con vello en brazos, cara y espalda.
Ø  Distorsión de la imagen corporal: se ven gordas frente al espejo y se sienten gordas.
Ø  Extremada rigidez en su rutina de ejercicios.
Ø  Estrictas reglas de alimentación como no tomar líquidos o no comer sin haber hecho ejercicios antes.
Ø  Lento desarrollo físico y social.
Los bulímicos se atracan y vomitan desde una vez por semana a cinco veces por día. Hay otros síntomas observables:
Ø  Constante preocupación por la comida.
Ø  Miedo extremo a aumentar de peso.
Ø  Distorsión de la imagen corporal; se ven gordas frente al espejo y se sienten gordas.
Ø  Piel seca y pelo quebradizo.
Ø  Glándulas inflamadas debajo de la mandíbula como consecuencia de los vómitos, que hace aparecer la cara como más gorda.
Ø  Depresión y cambios de ánimo.
Ø  Fatiga y sudoración fría debido al rápido cambio de nivel de azúcar en la sangre.
Ø  Acuden al baño enseguida después de ingerir alimentos.
Ø  Vómitos auto provocados, uso de laxantes y diuréticos.
Ø  Rupturas vasculares en la cara o bajo los ojos, pierda de piezas dentales, irritación general del aparato digestivo.

Aspectos Psicopatológicos de los trastornos de alimentación.
Estas pacientes tienen un déficit en la estructuración de su personalidad. En apariencia se desarrollan normalmente hasta la pubertad o comienzo de la adolescencia; y frente a los cambios físicos, psíquicos y sociales que ésta implica, sucumben ante la enfermedad. La desnutrición es responsable de algunos síntomas (irritabilidad, aislamiento social, depresión, disminución en la capacidad de concentración, insomnio, agudeza visual, sentido alterado del tiempo). También presentan dificultad para expresar sus sentimientos y afectos, alteraciones cognitivas, déficit en el pensamiento abstracto, disminución de la libido.
La Anorexia Nerviosa puede presentar comorbilidad con desórdenes afectivos, tales como Depresión Mayor y Distimia; y también con desórdenes por ansiedad como son el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y Ansiedad Generalizada. Es de suma importancia tratar la comorbilidad con Depresión Mayor porque lleva a una alta tasa de suicidios

TEORÍAS EXPLICATIVAS DE LA ANOREXIA PSICOGENA Y LA BULIMIA
Se establecen dos tipos de teorías explicativas, por una parte la teoría fisiológica, que se centraría en un posible déficit en el hipotálamo; por otro las teorías psicológicas. Entre las que cabe resaltar:
a) La consideración de la bulimia y la anorexia psicógena como una respuesta evocadora de ansiedad, causada a su vez por el miedo a ser obesos  en esta teoría todas las estrategias utilizadas por el bulímico para no ganar peso como purgarse o vomitar, reducen la ansiedad y por tanto, el miedo a ser obesos. La alteración de la conducta alimenticia en el anoréxico, se produce cuando éste no puede controlar sus reacciones emocionales, esta incontrolabilidad, es producida por la incapacidad del estos sujetos para etiquetar sus estados emocionales y si aparecen ansiedad y depresión en situaciones no controladas, se darán con facilidad, episodios de anorexia.
b) La hipótesis de la dependencia externa. Supone que los bulímicos, y también los anoréxicos, no regulan su conducta de comer a partir de indicios internos de hambre o saciedad, sino a partir de claves externas.
Los dos tipos más comunes de trastornos alimenticios son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (más conocidas como anorexia y bulimia). Estos dos trastornos son difíciles de separar ya que comparten ciertas características: tanto en la anorexia como en la bulimia, la persona tiene una imagen distorsionada de su propio cuerpo. Esta persona vive obsesionada con la comida.
La anorexia y la bulimia tienden a afectar con más frecuencia a niñas que a varones; pero el 10% de la gente con trastornos de este tipo son hombres. Como se tiende a pensar que los trastornos de la alimentación afectan solamente a las mujeres, no se presta atención al problema en los hombres. Los hombres que presentan trastornos alimenticios suelen concentrarse en la apariencia física o en el éxito deportivo más que en verse delgados.
Una característica particular de la anorexia es que la persona no solamente desea ser muy delgada sino que tiene una percepción distorsionada de su propio cuerpo. Si bien bajan de peso a una velocidad alarmante, las personas con anorexia no se consideran delgadas. Una persona que sufre de este trastorno, se mira en el espejo y ve a una persona gorda.

La bulimia es algo diferente a la anorexia ya que la persona que la padece no evita comer. Todo lo contrario; esta persona ingiere grandes cantidades de alimentos que elimina vomitando. Este comportamiento se conoce como "atracones y vaciado". Como en el caso de la anorexia, la bulimia tiende a afectar a adolescentes y mujeres jóvenes más que a hombres. A diferencia de la anorexia, la bulimia es difícil de detectar. De hecho, una persona con bulimia puede tener un peso normal o un poco mayor que el peso normal.
El cuadro se inicia habitualmente a partir de los 20 años, los bulímicos refieren que sus mentes están casi constantemente ocupadas en pensamientos referentes a la comida, dificultando incluso la concentración. Los excesos de comida se dan normalmente en solitario y en secreto. Muchas veces ritualizan la compra de comida y este hecho suele producirles al mismo tiempo excitación y ansiedad. La cantidad de comida que se ingiere en un episodio bulímico puede llegar hasta 20.000
Hay dos tipos de bulimia nerviosa que son:
§  Tipo purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
§  Tipo no purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
Diagnóstico diferencial:
-El diagnóstico de bulimia no puede formularse si existe una anorexia nerviosa.

Tratamiento de la bulimia:
§  Una aproximación cognitivo-conductual tiene que combinar diferentes estrategias entre las que cabe destacar:
§  Refuerzo positivo de una ingesta adecuada.
§  Técnicas de autocontrol hacia las conductas de comer.
§  Desensibilización o exposición en vivo para controlar la ansiedad que el paciente experimenta antes de comer.
§  Terapia cognitiva
§  Contrato conductual.
En la anorexia nerviosa se dan 3 tipos de cambios que son:
Ø  Cambios cognitivos: distorsiones cognitivas sobre el peso y la ingesta, alteración de la imagen corporal (sigue encontrándose gorda a pesar de haber perdido peso)

Ø  Cambios conductuales: dieta restrictiva autoimpuesta, frecuente provocación de vómitos, uso abusivo de laxantes (estas conductas son más frecuentes si la anorexia cursa con episodios de bulimia); elevado interés por la gastronomía, hiperactividad, relaciones familiares gravemente alteradas, importante retraimiento social.

Ø  Cambios biológicos: alteración del sistema hipotalámico y endocrino que tiene como consecuencia la aparición de la amenorrea. Desaparecen las curvas típicas femeninas, piel seca, pérdida de pelo, bradicardia, hipotensión, baja temperatura, deshidratación.
Ø

También la anorexia nerviosa hay de dos tipos:

§  Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre  regularmente a atracones o a purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).

§  Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas (p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).
Perfil de las víctimas.
Sexo: femenino. Edad: 14 a 18 años, son las épocas de más riesgo, aunque los estudios sitúan entre los 12 y los 25 años, las edades en las que pueden aparecer los trastornos de la alimentación
Clase social: media-alta. Estos han sido, tradicionalmente, tres de los rasgos más comunes entre las anoréxicas. . Hoy, los trastornos de la alimentación se han saltado las barreras sociales e, incluso, las fronteras de la adolescencia. "La anorexia, por ejemplo, se ha universalizado. Ahora afecta a todas las clases sociales y empiezan a presentarse casos de personas que sobrepasan la treintena y que sufren este trastorno.



Vistas desde el punto de vista psicológico tenemos lo siguiente:
Anorexia: se detecta por los síntomas que presenta, y el auto concepto que tiene de sí misma, puede presentar síntomas como bajo autoestima, ideas suicidas, episodios depresivos.
Bulimia: se detecta si presenta vómitos y el auto concepto de sí misma, los síntomas son vómitos provocados, bajo autoestima, ideas suicidas y episodios depresivos.
El tratamiento en ambas enfermedades es psiquiátrico y psicológico, porque necesita atención integral, y los medicamentos recomendados son sobre todo antidepresivos y anti ansiolíticos.
La forma de prevenirlas es fortaleciendo la comunicación en la familia, promoviendo estilos de vida saludables e informando a la población del problema que representan ambas enfermedades.
Estas enfermedades causan daños psicológicos en las pacientes porque principalmente tienen que ver con la mentalidad de la persona y es donde según su estilo de vida se va forjando la idealización equivocada de cómo se quiere ver y es así como daña su vida psicológicamente.
¿Cómo podemos vivir psicológicamente con esta enfermedad?
Principalmente la persona afectada debe enfrentar su problema y aceptar que necesita ayuda.
Lo recomendable es que la persona busque la ayuda profesional e informarles que hay que integrar a la familia a un proceso de psicoterapia.

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