DESARROLLO DEL TEMA
¿Qué
es?
La anorexia nerviosa es un desorden
alimenticio y psicológico a la vez. Esta condición va más allá del control del
peso: el enfermo inicia un régimen alimenticio para perder peso hasta que esto
se convierte en un símbolo de poder y control. De esta forma, el individuo
llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir dominio sobre su
propio cuerpo. Esta obsesión es similar a una adicción a cualquier tipo de
droga o sustancia. Hoy en día, se registran 4 casos de anorexia por cada mil
personas.
CARACTERISTICAS ESENCIALES DE LA
ANOREXIA:
·
La distorsión de la
imagen corporal, sin reconocer el progreso de la delgadez y el sentimiento
general de ineficacia personal.
·
Se ponen a dieta y se
convierten en grandes expertas en el mundo de la dietética, siguiendo unas
consignas mucho más duras y rígidas que las de sus amigas.
·
Le gusta animarse a
seguir perdiendo más peso aún.
·
Comienza a desarrollar
hábitos alimentarios particulares y rígidos: sólo come determinados alimentos
en determinadas cantidades, parte la comida en pequeños trozos y la separa.
Aunque tenga hambre es tal el miedo a dejarse
llevar que siente la necesidad de mitigar sus efectos y evitar el aumento de
peso bebiendo mucha agua, utilizando laxantes o vómitos o realizando una
actividad física exagerada. Todas estas conductas anómalas se acentúan a medida
que progresa la enfermedad, al igual que las complicaciones físicas: la
inanición vuelve al organismo mucho más vulnerable a infecciones, problemas
gastrointestinales o hipotermia. Se pierde la menstruación, el pelo se cae, la
piel se seca y pierde color. A nivel psicológico aparecen síntomas de
depresión, cambios de carácter y distorsión en la imagen corporal que suele ir
acompañada de una negación del problema. Siguen viéndose gordas aunque estén
escuálidas o siguen mostrando una gran insatisfacción con su cuerpo y su
imagen. Su cuerpo se ha convertido en la definición su valía como personas y a pesar
del estricto control que ejercen sobre el siguen sin gustarse.
Actualmente no existe una causa única
para la anorexia nerviosa, aunque las investigaciones han arrojado ciertas
pistas en el campo médico y psicológico. Al igual que en la bulimia, las
causas de la anorexia son múltiples y difíciles de valorar. Todas ellas, tantos
las individuales como las familiares, sociales y culturales, deben tenerse en
cuenta de cara a un tratamiento. Hay muchos enfoques distintos pero todos ellos
señalan dos fases en el tratamiento de este problema: como primer paso debe
recuperarse el peso a través de una realimentación controlada médicamente. La
recuperación física trae consigo una mejora en algunos aspectos psicológicos
como la percepción de la imagen corporal o la obsesión por el peso. Una vez que
el estado físico ha mejorado, el tratamiento se centra en los pensamientos,
sentimientos y conductas que resultan poco adaptativos. Se trata de mejorar la
autoestima y de estimular nuevas formas de expresar sentimientos y valorarse a
sí mismo, reconciliando a la persona con su cuerpo y sus necesidades.
Algunos expertos creen que esta
enfermedad se origina en las altas demandas de la familia y la sociedad: el
ciclo destructivo comienza con la presión que el individuo siente por ser
delgado y atractivo. El problema se centra, entonces, en una baja autoestima.
Para otros investigadores, la anorexia
nace a raíz de otro problema. Este tipo de desorden podría desarrollarse en
cierto tipo de familias disfuncionales, ya observadas anteriormente en casos de
pacientes anoréxicos. En ellas, los miembros se vuelven tan interdependientes
que no pueden alcanzar su identidad como seres individuales. Parte de esta
disfunción se traduce en un miedo a crecer por parte de los niños de la
familia. Entonces, especialmente las niñas, comienzan una dieta para evitar que
sus cuerpos se desarrollen.
Diagnóstico
La anorexia nerviosa es un desorden
difícil de diagnosticar debido a que el paciente esconde y niega su condición
de enfermo. Rara vez el individuo anoréxico buscará ayuda pues la pérdida de
peso en sí no es vista como un problema. El diagnóstico actual se realiza
solamente cuando aparecen otras complicaciones médicas como la amenorrea o
problemas gástricos y se basa en cuatro criterios básicos:
1.
La
negación del individuo a mantener el peso del cuerpo cercano a su ideal, según
su estatura y edad.
2.
Un
miedo intenso a engordar, aunque el peso sea inferior a lo normal.
3.
La
auto percepción se distorsiona y el individuo no reconoce o asume la extrema
pérdida de peso.
4.
Finalmente,
en mujeres que ya tienen su ciclo menstrual, existe una alta probabilidad de
amenorrea (suspensión de la menstruación).
El tratamiento va mucho más allá de la
recuperación del peso perdido. Paralelamente a una alimentación nutritiva, el
individuo deberá someterse a una terapia psiquiátrica. Esto implica que el
tratamiento puede ser guiado tanto por un médico clínico, como por un
psicólogo. En los casos más extremos, el paciente deberá ser hospitalizado.
¿Qué hacer ante un caso de anorexia?
Cuando se sospeche o sepa que una
persona tiene una anorexia nerviosa, debe hacer que consulte lo antes posible
con su médico de cabecera para que éste le remita a un médico psiquiatra
experto o especializado en esta enfermedad. O acudir directamente a un
psiquiatra de estas características.
CONSECUENCIAS
FÍSICAS
·
Corazones pequeños.
Niñas de 17 años con corazones del tamaño de una de
siete. Quedarse, literalmente, en los huesos está provocando alteraciones en el
funcionamiento y en el tamaño del corazón. Los expertos desconocen aún si
la recuperación del peso devolverá la normalidad al funcionamiento cardiaco.
·
Niñas menopáusicas.
La amenorrea (pérdida de la menstruación) es uno de
los tres síntomas que sirven para el diagnóstico de la anorexia nerviosa. Dicha
pérdida ha sido asociada, junto a un aumento de los niveles de ciertas
hormonas, como el cortisol, con la aparición de osteoporosis.
Dos años de seguimiento de 42 pacientes
han servido para constatar que existía una pérdida de densidad ósea, no recuperable
ni con un año de tratamiento con estrógenos.
¿EN
QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO?
El médico psiquiatra hará un diagnóstico
del estado físico y mental de la persona enferma y según el resultado
aconsejará a un tratamiento ambulatorio o su ingreso en un hospital o clínica.
El tratamiento consiste corregir las anomalías metabólicas y normalizar la
alimentación, junto con un tratamiento psiquiátrico y psicoterapéutico.
v BULIMIA NERVIOSA.
¿Qué es?
La palabra bulimia significa hambre de
buey y procede del griego boulimos (bous: buey; limos: hambre). Para las
personas con bulimia, que afecta diez veces más a las mujeres que a los hombres,
la comida es una adicción placentera y autodestructiva.
Es un desorden alimenticio. Esta
enfermedad se caracteriza por episodios secretos de excesiva ingestión de
alimentos, seguidos por métodos inapropiados para controlar el peso como el
vómito auto inducido, el abuso de laxantes o diuréticos y la realización de
ejercicios demasiado exigentes para el cuerpo. En un 70% de los casos este
trastorno acompañado de anorexia (bulimarexia) y en un 30% se manifiesta como
bulimia pura. La principal diferencia radica en que en la bulimarexia no sólo
no hay adicción a los alimentos, sino que hay un rechazo expreso, intercalado
de atracones esporádicos. El acceso de bulimia o atracón se inicia con una
sensación de hambre voraz e incontenible, con preferencia por los dulces y
otros alimentos de alto valor calórico. La frecuencia de los atracones es muy
variada y los enfermos pueden darse varios en el mismo día durante varios días
seguidos. Con los atracones suelen sobrepasar las 5.000 calorías diarias. Hay
bulímicos que han llegado a superar en un día las 25.000 y alguno ha muerto por
dilatación aguda de estómago.
La bulimia está considerada como una
enfermedad invisible porque puede pasar mucho tiempo sin que el entorno del
enfermo la perciba. Este trastorno se caracteriza por la pérdida de control
sobre la cantidad de alimento que uno toma.
Algunos de sus síntomas más frecuentes
son:
·
los atracones
frecuentes con sentimientos de tristeza y culpa.
·
Vómitos posteriores a
un atracón.
·
Esconder alimentos y
comer a escondidas.
·
Historia de dietas y
fluctuaciones importantes en el peso.
·
Preocupación extrema por la figura y el peso.
Al igual que la anorexia, no se ha
logrado descubrir una causa orgánica definitiva para la bulimia. Su proceso de
gestación comienza cuando existe algún grado de insatisfacción con la
apariencia del cuerpo. En este caso, el individuo siempre se considerará con
exceso de peso, aunque la realidad sea otra. Así, comenzará a hacer dieta y,
viendo que la imagen en el espejo no cambia, la dieta se intensificará hasta
llegar a las prácticas bulímicas.
Entre las causas de este problema se
encuentran las experiencias de rechazo social o de fracaso que se atribuyen al
peso y los consejos de las amigas. La constatación de que en nuestra cultura la
delgadez se considera un requisito para el éxito lleva a querer perder peso y
empezar dietas estrictas que no pueden seguirse y nos hacen sentir no sólo
fracasados, sino también hambrientos. Las dietas se rompen con atracones y la
culpabilidad por las calorías consumidas y la posibilidad de engordar llevan al
vómito. El trastorno puede aparecer a cualquier edad y repetirse en diferentes
momentos de la vida, generalmente inducido por acontecimientos vitales
traumáticos o negativos separación de la familia para estudiar la carrera; la
segunda crisis, divorcio, perdida de un ser querido.
Hasta el momento se desconoce la
vulnerabilidad biológica implicada en el desarrollo de la enfermedad y son más
conocidos algunos factores desencadenantes relacionados con el entorno social,
las dietas y el temor a las burlas sobre el físico. Muchos de los factores
coinciden con los de la anorexia, como los trastornos afectivos surgidos en el
seno familiar, el abuso de drogas, la obesidad, la diabetes mellitus,
determinados rasgos de la personalidad y las ideas distorsionadas del propio
cuerpo.
Cuando una enfermedad se origina siempre
es por alguna razón, la bulimia no escapa a esta regla. Siempre para entender
por qué surge un trastorno de la alimentación es necesario conocer cuáles son
las causas, que llevan por ejemplo, a que una jovencita se provoque el vómito,
para tratar de adelgazar o mitigar su angustia. Trataremos de dilucidar cuál es
la causa que puede desencadenar la bulimia.
Siempre hay una primera vez, incluso para
provocarse el vómito o para tomar laxantes o diuréticos, con el afán de perder
peso rápidamente y mitigar la angustia que provoca la ingesta excesiva de
alimentos. Pero… ¿cuáles son las posibles causas que llevan a una joven a
padecer de bulimia?
Cuando hablamos de causas, tenemos que
decir que la aparición de la bulimia no se debe a una sola causa o factor, sino
que puede presentarse una sola o varias, en forma combinada.
• BULIMIA
- CAUSAS BIOLOGICAS. Desórdenes hormonales, ya que en la etapa de la adolescencia,
es cuando puede surgir alguna alteración hormonal, que lleve a padecer de
bulimia.
• BULIMIA
- PREDISPOSICION GENETICA. Personas con sobrepeso que ante la necesidad de
perder peso, hacen dietas rigurosas, que traen aún más ansiedad.
• BULIMIA
- CAUSAS PSICOLOGICAS
- El
menosprecio de los demás o de ellas mismas.
- Presión
por sentirse lindas y queridas por el otro.
- Depresión,
angustia. Es por ello que esta enfermedad afecta mayormente a adolescentes, ya
que en esta etapa es donde se produce la mayor sensación de angustia y
necesidad de aprobación por parte de sus padres y de los adultos.
- Tienen
su imagen corporal distorsionada, se sienten feas y gordas, siempre existe una
joven o un modelo con cual comparase y quieren tener su altura, su cuerpo, su
cabello, etc.
- Problemas
afectivos dentro del seno familiar.
• BULIMIA
- CAUSAS SOCIALES
- Necesidad
de pertenencia a un grupo.
- Necesidad
de sentirse queridas y admiradas.
- Asocian
el éxito y la perfección a la delgadez, en esto tiene mucha importancia los
modelos a seguir, a través de la publicidad en los medios de comunicación en
general. Ambos trastornos se originan en la Antigüedad, pero es ahora cuando se
les ha estudiado, tipificado y definido. Se sabe que son producto de múltiples
factores, que pueden incluir trastornos emocionales y de la personalidad, así
como presiones por parte de la familia, es posible la predisposición genética o
biológica y el vivir en una sociedad en la cual hay una oferta excesiva de
comida y obsesión por la delgadez. Esta idea de estética transmite a los
jóvenes sistemas de valores que se basan en el "buen look", y el
problema es que puedan derivar en una adicción u obsesión por ser delgado. Es
verdad que esta estética está de moda, pero es sólo un disparador que afecta
negativamente a algunos jóvenes con problemas familiares y con desajustes de
personalidad.
Existen informes que dejan ver que ya
desde el siglo XIX había personas que se provocaban el vómito, después de comer
en forma excesiva.
A pesar de que la negación y secretismo
complican el diagnóstico de la bulimia, existen cinco criterios básicos para
identificar esta enfermedad:
·
Frecuentes
episodios de ingesta abusiva de alimentos.
En este caso, el paciente suele comer cada dos horas una cantidad de comida
superior a la que cualquier persona normal desearía.
·
Un sentimiento de falta
de control durante este episodio o, en su defecto, la sensación de que no puede
evitar la necesidad de comer.
·
Además
de la comida desmesurada, existe un comportamiento compensatorio inapropiado
para evitar el aumento de peso. Esta conducta
se traduce en el vómito auto-inducido, en el sobre uso de laxantes, diuréticos
y enemas o en el exceso de ejercicios físicos.
·
Tanto el exceso de
comida como las comidas compensatorias deben ocurrir al menos dos veces por
semana durante tres meses.
·
El
comportamiento es influenciado por la imagen corporal.
Tratamiento
Los pacientes bulímicos presentan una
variedad de complicaciones médicas y psicológicas, las que son normalmente
consideradas reversibles a través de un tratamiento multidisciplinario. Este
puede ser liderado por un médico, un psiquiatra y, en algunos casos, por un
psicólogo clínico. El objetivo primordial del tratamiento está enfocado en las
necesidades físicas y psicológicas del paciente. La meta última es que la
persona se acepte a sí misma y logre llevar una vida emocionalmente sana y
equilibrada.
Con un tratamiento adecuado la mayoría
de las personas que sufren este trastorno mejoran sensiblemente y llegan a
liberarse de él. Los elementos básicos de un programa de tratamiento son:
1.
Cuidado
médico
2.
Educación
y apoyo
3.
Planificación
de un estilo de vida saludable
4.
Eliminación
del ciclo de atracones y purgas
5.
Terapia
dirigida a reforzar la autoestima y resolver problemas.
6. Para
posibilitar una recuperación completa, una persona con bulimia debe:
7.
Participar
activamente en el plan de tratamiento.
8.
Completar
el programa de hospitalización cuando sea necesario.
9.
Funcionar
independientemente en las actividades cotidianas.
10.
Asistir
regularmente a la psicoterapia individual, de grupo y/o familiar.
11.
Visitar
a su internista regularmente para proteger su salud física.
12.
Demostrar
aptitudes eficaces de hacer frente a las cosas.
13.
Pedir
la asistencia cuando sea necesario.
14.
Ser
honesto(a) con su terapeuta e internista. No retener información
La obsesión con las pérdidas y ganancias
de peso tiene poca incidencia en el peso real y produce efectos indeseados y
peligrosos: a nivel físico deshidratación y desequilibrio electrolítico que
pueden requerir hospitalización, daños en la garganta y el esófago debidos a
las náuseas crónicas, trastornos estomacales y gastrointestinales producidos
por los vómitos repetidos o el uso de laxantes... A nivel psicológico las
personas con bulimia están demasiado obsesionadas con el peso y el cuerpo como
para disfrutar de las relaciones sociales y de sus vidas. Todas sus energías
están centradas en el peso y la comida. Comer ha dejado de ser un placer y se
ha convertido en una actividad descontrolada y culpabilizadora. Ya no hay
diversión posible para ellas.
¿Qué consecuencias puede tener una
bulimia?
La bulimia es una enfermedad grave que
puede producir serias complicaciones médicas:
Ø Alteraciones digestivas:
colon irritable, megacolon, reflujo gastrointestinal, hernia hiatal,
perforación esofágica, dilatación y rotura gástrica, pancreatitis.
Ø
Alteraciones
metabólicas: descenso de glucosa, cloro,
calcio y potasio en sangre. Deshidratación.
Ø Alteraciones cardíacas:
prolapso de la válvula mitral y arritmia, con riesgo de muerte.
Otras alteraciones pueden ser del tipo
genitales, óseas y renales.
La mortalidad es superior a la de la
anorexia, falleciendo por complicaciones médicas derivadas de los
"atracones", vómitos y uso de laxantes, o por suicidio.
Ahora, aproximadamente, una de cada 100
adolescentes de entre 14 y 18 años cae en las garras de la anorexia, mientras
que un 2,4% desarrolla bulimia. Y no sólo el sexo femenino (la anorexia
nerviosa afecta 15 veces más a mujeres que a hombres) se está enganchando a los
trastornos de la alimentación, también los varones han empezado a verse
reflejados significativamente en las estadísticas.
CAMBIOS
SOCIALES.
Ø La
cultura de delgadez.
Ø
Perdida de hábitos
alimenticios.
Más factores precipitantes
Divorcio de los padres, sobreprotección
de los hijos, muerte de un familiar, antecedentes familiares de anorexia o
depresión o, incluso, ser el primero o el último de los hermanos se han
revelado como factores que pueden empujar a un adolescente con predisposición a
sufrir un trastorno de alimentación a caer definitivamente en la telaraña de la
anorexia o de la bulimia.
ANOREXIA
|
BULIMIA
|
Las anoréxicas usan
frecuentemente ropas grandes para ocultar su extrema delgadez. Los síntomas
son:
Ø Depresión.
Se las ve retraídas y su máxima preocupación gira en torno a la comida.
Ø
Extrema
dependencia a pautas impuestas por otros.
Ø
Exceso
de amor a su propio cuerpo haciéndolas olvidar el amor a la vida de relación
llevándolas al aislamiento.
Ø
La
autoestima pasa por la balanza.
Ø
Insomnio
e hiperactividad.
Ø
Cese
de la menstruación o postergación de su iniciación.
Ø
Piel
seca y fría, con vello en brazos, cara y espalda.
Ø
Distorsión
de la imagen corporal: se ven gordas frente al espejo y se sienten gordas.
Ø
Extremada
rigidez en su rutina de ejercicios.
Ø
Estrictas
reglas de alimentación como no tomar líquidos o no comer sin haber hecho
ejercicios antes.
Ø
Lento
desarrollo físico y social.
|
Los bulímicos se
atracan y vomitan desde una vez por semana a cinco veces por día. Hay otros
síntomas observables:
Ø Constante
preocupación por la comida.
Ø
Miedo
extremo a aumentar de peso.
Ø
Distorsión
de la imagen corporal; se ven gordas frente al espejo y se sienten gordas.
Ø
Piel
seca y pelo quebradizo.
Ø
Glándulas
inflamadas debajo de la mandíbula como consecuencia de los vómitos, que hace
aparecer la cara como más gorda.
Ø
Depresión
y cambios de ánimo.
Ø
Fatiga
y sudoración fría debido al rápido cambio de nivel de azúcar en la sangre.
Ø
Acuden
al baño enseguida después de ingerir alimentos.
Ø
Vómitos
auto provocados, uso de laxantes y diuréticos.
Ø
Rupturas
vasculares en la cara o bajo los ojos, pierda de piezas dentales, irritación
general del aparato digestivo.
|
Aspectos
Psicopatológicos de los trastornos de alimentación.
Estas pacientes tienen un déficit en la
estructuración de su personalidad. En apariencia se desarrollan normalmente
hasta la pubertad o comienzo de la adolescencia; y frente a los cambios
físicos, psíquicos y sociales que ésta implica, sucumben ante la enfermedad. La
desnutrición es responsable de algunos síntomas (irritabilidad, aislamiento
social, depresión, disminución en la capacidad de concentración, insomnio,
agudeza visual, sentido alterado del tiempo). También presentan dificultad para
expresar sus sentimientos y afectos, alteraciones cognitivas, déficit en el
pensamiento abstracto, disminución de la libido.
La Anorexia Nerviosa puede presentar
comorbilidad con desórdenes afectivos, tales como Depresión Mayor y Distimia; y
también con desórdenes por ansiedad como son el Trastorno Obsesivo Compulsivo
(TOC) y Ansiedad Generalizada. Es de suma importancia tratar la comorbilidad
con Depresión Mayor porque lleva a una alta tasa de suicidios
TEORÍAS
EXPLICATIVAS DE LA ANOREXIA PSICOGENA Y LA BULIMIA
Se establecen dos tipos de teorías
explicativas, por una parte la teoría fisiológica, que se centraría en un
posible déficit en el hipotálamo; por otro las teorías psicológicas. Entre las
que cabe resaltar:
a) La consideración de la bulimia y la
anorexia psicógena como una respuesta evocadora de ansiedad, causada a su vez
por el miedo a ser obesos en esta teoría
todas las estrategias utilizadas por el bulímico para no ganar peso como
purgarse o vomitar, reducen la ansiedad y por tanto, el miedo a ser obesos. La alteración
de la conducta alimenticia en el anoréxico, se produce cuando éste no puede
controlar sus reacciones emocionales, esta incontrolabilidad, es producida por
la incapacidad del estos sujetos para etiquetar sus estados emocionales y si
aparecen ansiedad y depresión en situaciones no controladas, se darán con
facilidad, episodios de anorexia.
b) La hipótesis de la dependencia
externa. Supone que los bulímicos, y también los anoréxicos, no regulan su
conducta de comer a partir de indicios internos de hambre o saciedad, sino a
partir de claves externas.
Los dos tipos más comunes de trastornos
alimenticios son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa (más conocidas como
anorexia y bulimia). Estos dos trastornos son difíciles de separar ya que
comparten ciertas características:
tanto en la anorexia como en la bulimia, la persona tiene una imagen
distorsionada de su propio cuerpo. Esta persona vive obsesionada con la comida.
La anorexia y la bulimia tienden a
afectar con más frecuencia a niñas que a varones; pero el 10% de la gente con
trastornos de este tipo son hombres. Como se tiende a pensar que los trastornos
de la alimentación afectan solamente a las mujeres, no se presta atención al
problema en los hombres. Los hombres que presentan trastornos alimenticios
suelen concentrarse en la apariencia física o en el éxito deportivo más que en
verse delgados.
Una característica particular de la
anorexia es que la persona no solamente desea ser muy delgada sino que tiene
una percepción distorsionada de su propio cuerpo. Si bien bajan de peso a una
velocidad alarmante, las personas con anorexia no se consideran delgadas. Una
persona que sufre de este trastorno, se mira en el espejo y ve a una persona
gorda.
La bulimia es algo diferente a la
anorexia ya que la persona que la padece no evita comer. Todo lo contrario;
esta persona ingiere grandes cantidades de alimentos que elimina vomitando.
Este comportamiento se conoce como "atracones y vaciado". Como en el
caso de la anorexia, la bulimia tiende a afectar a adolescentes y mujeres
jóvenes más que a hombres. A diferencia de la anorexia, la bulimia es difícil
de detectar. De hecho, una persona con bulimia puede tener un peso normal o un
poco mayor que el peso normal.
El cuadro se inicia habitualmente a
partir de los 20 años, los bulímicos refieren que sus mentes están casi
constantemente ocupadas en pensamientos referentes a la comida, dificultando
incluso la concentración. Los excesos de comida se dan normalmente en solitario
y en secreto. Muchas veces ritualizan la compra de comida y este hecho suele
producirles al mismo tiempo excitación y ansiedad. La cantidad de comida que se
ingiere en un episodio bulímico puede llegar hasta 20.000
Hay
dos tipos de bulimia nerviosa que son:
§ Tipo purgativo:
durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente
el vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso.
§ Tipo no purgativo:
durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas
compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no
recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o
enemas en exceso.
Diagnóstico
diferencial:
-El diagnóstico de bulimia no puede
formularse si existe una anorexia nerviosa.
Tratamiento
de la bulimia:
§ Una
aproximación cognitivo-conductual tiene que combinar diferentes estrategias
entre las que cabe destacar:
§ Refuerzo
positivo de una ingesta adecuada.
§ Técnicas
de autocontrol hacia las conductas de comer.
§ Desensibilización
o exposición en vivo para controlar la ansiedad que el paciente experimenta
antes de comer.
§ Terapia
cognitiva
§ Contrato
conductual.
En
la anorexia nerviosa se dan 3 tipos de cambios que son:
Ø Cambios cognitivos:
distorsiones cognitivas sobre el peso y la ingesta, alteración de la imagen corporal
(sigue encontrándose gorda a pesar de haber perdido peso)
Ø Cambios conductuales:
dieta restrictiva autoimpuesta, frecuente provocación de vómitos, uso abusivo
de laxantes (estas conductas son más frecuentes si la anorexia cursa con
episodios de bulimia); elevado interés por la gastronomía, hiperactividad,
relaciones familiares gravemente alteradas, importante retraimiento social.
Ø Cambios biológicos:
alteración del sistema hipotalámico y endocrino que tiene como consecuencia la
aparición de la amenorrea. Desaparecen las curvas típicas femeninas, piel seca,
pérdida de pelo, bradicardia, hipotensión, baja temperatura, deshidratación.
Ø
También
la anorexia nerviosa hay de dos tipos:
§ Tipo restrictivo:
durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre regularmente a atracones o a purgas (p. ej.,
provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o enemas).
§ Tipo
compulsivo/purgativo: durante el episodio
de anorexia nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas
(p. ej., provocación del vómito o uso excesivo de laxantes, diuréticos o
enemas).
Perfil
de las víctimas.
Sexo:
femenino. Edad: 14 a 18 años, son las épocas de más riesgo, aunque los estudios
sitúan entre los 12 y los 25 años, las edades en las que pueden aparecer los
trastornos de la alimentación
Clase
social: media-alta. Estos han sido,
tradicionalmente, tres de los rasgos más comunes entre las anoréxicas. . Hoy,
los trastornos de la alimentación se han saltado las barreras sociales e,
incluso, las fronteras de la adolescencia. "La anorexia, por ejemplo, se
ha universalizado. Ahora afecta a todas las clases sociales y empiezan a
presentarse casos de personas que sobrepasan la treintena y que sufren este
trastorno.
Vistas
desde el punto de vista psicológico tenemos lo siguiente:
Anorexia:
se detecta por los síntomas que presenta, y el auto concepto que tiene de sí
misma, puede presentar síntomas como bajo autoestima, ideas suicidas, episodios
depresivos.
Bulimia:
se detecta si presenta vómitos y el auto concepto de sí misma, los síntomas son
vómitos provocados, bajo autoestima, ideas suicidas y episodios depresivos.
El tratamiento en ambas enfermedades es
psiquiátrico y psicológico, porque necesita atención integral, y los
medicamentos recomendados son sobre todo antidepresivos y anti ansiolíticos.
La forma de prevenirlas es fortaleciendo
la comunicación en la familia, promoviendo estilos de vida saludables e
informando a la población del problema que representan ambas enfermedades.
Estas enfermedades causan daños
psicológicos en las pacientes porque principalmente tienen que ver con la
mentalidad de la persona y es donde según su estilo de vida se va forjando la
idealización equivocada de cómo se quiere ver y es así como daña su vida
psicológicamente.
¿Cómo podemos vivir psicológicamente con
esta enfermedad?
Principalmente la persona afectada debe
enfrentar su problema y aceptar que necesita ayuda.
Lo recomendable es que la persona busque
la ayuda profesional e informarles que hay que integrar a la familia a un
proceso de psicoterapia.
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